Ordinario. Promedio. Normal. Lo cotidiano es la monoton̕a de pared a pared que buscamos mejorar, como una alfombra de los ąos cincuenta que anhelamos reemplazar. Mas dinero. Una casa mas grande. Un mejor cuerpo. Una carrera mejorada. La relaci̤n definitiva. Un fen̤meno psicol̤gico altamente inconveniente llamado 'la cinta de correr hed̤nica' nos tiene eternamente buscando m̀s. Catherine Gray fue una gran maestra en poner los ojos en blanco, lo ordinario y el arte del alcance eterno. Hasta que el demonio de la depresi̤n la hizo repensar todo. Este libro, que une la narraci̤n personal y la ciencia esclarecedora, explora las grandes mentes de la neurociencia y la psicolog̕a. Explota los mitos de la "b͠squeda extraordinaria", como que el dinero grande significa una gran felicidad, las bodas caras predicen la felicidad futura, el ejercicio de alta intensidad es el mejor tipo y la jornada laboral es menos importante que el showreel. Este libro conmovedor, hilarante y que afirma la vida es un manifiesto sobre c̤mo burlar la cinta de correr hed̤nica y volver a entrenar nuestros cerebros sesgados negativamente. Pero sobre todo, es una carta de amor a una vida promedio bellamente vivida. Porque quiz̀s, solo quiz̀s, una vida ordinaria es la m̀s satisfactoria de todas. Ordinary. Average. Normal. The everyday is the wall-to-wall humdrum we seek to upgrade, like a fifties carpet we long to replace. More money. A bigger house. A better body. An upgraded career. The ultimate relationship. A highly inconvenient psychological phenomenon called 'the hedonic treadmill' has us eternally questing for more. Catherine Gray was a grandmaster in eye-rolling the ordinary, and the art of everlasting reaching. Until the daemon of depression made her re-think everything. Knitting together personal storytelling and illuminating science, this book probes great minds in neuroscience and psychology. It explodes 'extraordinary-seeking' myths such as big bucks means big happiness, expensive weddings predict future happiness, high intensity exercise is the best kind, and the workaday is less important than the showreel. This soulful, hilarious and life-affirming book is a manifesto on how to outwit the hedonic treadmill and retrain our negatively-biased brains. But most of all, it's a love letter to an average life beautifully lived. Because maybe, just maybe, an ordinary life is the most satisfying one of all.
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