Santos no deja de pensar si en verdad se le nota la mala sangre, si tiene esa mirada de animal rabioso que provoca temor a quien lo conoce como jefe de seguridad del bar Cowboys. En su pasado como policía judicial racionalizó la violencia como parte de su oficio, pero eso quedó atrás. Ahora se limita a sacar borrachos y no es capaz de herir a una mujer. En su monotonía de relaciones vacías y una vida que parece sin sentido, Santos busca tener glorias fugaces a través de su identidad oculta como detective, por lo que es contratado para buscar a un compositor y cantante de narcocorridos que está despareccido. Enfrentamientos, muertes, traición ... dentro de un parale-lo de sangre en el que debe hallar culpables. -- p.4 of cover.
This resource is supported by the Institute of Museum and Library Services under the provisions of the Library Services and Technology Act as administered by State Library of Iowa.