La comida siempre viene acompañada de emociones y sentimientos y, desde pequeños, la asociamos con un amor, miedo, culpa, ansiedad ... En ella encontramos una salida a las frustaciones, un refugio y consuelo ante la falta de amor. Cada vez que estamos sometidos a un impacto emocional nos vence el irresistible impulso por comer.
This resource is supported by the Institute of Museum and Library Services under the provisions of the Library Services and Technology Act as administered by State Library of Iowa.