"Serena Scott sabía que Finn St George solo podría causarle problemas. Era un hombre Impresionante y uno de los mejores pilotos del mundo, sí, pero estaba empeñado en matarse y ella tenía que volver a encauzarlo. A Finn le encantaba ser un playboy. Al fin y al cabo, disfrutar de mujeres bellas era mucho más placentero que aferrarse a su amargo pasado, pero Serena se resistía a sus encantos y eso hacía que hubiese entre ambos una batalla de deseos. ¿Lograría ella domarlo, o se vería enredada en el sensual poder de su atracción?"--P. [4] of cover.
This resource is supported by the Institute of Museum and Library Services under the provisions of the Library Services and Technology Act as administered by State Library of Iowa.